
A pesar de que cada vez hay más información sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), aún persisten muchos mitos que pueden generar confusión, estigmas y barreras innecesarias. Romper con estos mitos es un paso fundamental hacia una sociedad más empática, inclusiva y bien informada.
Aquí te compartimos 10 mitos comunes sobre el autismo… y la realidad detrás de cada uno.
1. Mito: Las personas con autismo no sienten emociones
Realidad: Las personas con autismo sí sienten emociones, y profundamente. Pueden expresarlas de manera diferente, pero eso no significa que no las experimenten.
2. Mito: El autismo es causado por las vacunas
Realidad: No hay ninguna evidencia científica que relacione las vacunas con el autismo. Este mito ha sido ampliamente desmentido por estudios internacionales y comunidades médicas.
3. Mito: Todas las personas con autismo tienen habilidades extraordinarias
Realidad: Algunas personas autistas tienen talentos especiales (como en matemáticas, música o memoria), pero no todas. Cada persona con autismo es única y tiene diferentes fortalezas y desafíos.
4. Mito: El autismo se puede curar
Realidad: El autismo no es una enfermedad, por lo tanto, no necesita “curarse”. Es una condición neurodivergente que forma parte de la identidad de la persona.
5. Mito: El autismo solo afecta a los niños
Realidad: El autismo es una condición de por vida. Los adultos también pueden ser autistas, aunque muchos fueron diagnosticados tardíamente o no fueron diagnosticados nunca.
6. Mito: Las personas con autismo no pueden comunicarse
Realidad: Muchas personas con autismo se comunican, aunque no siempre sea de manera verbal. Algunas usan comunicación alternativa como lenguaje de señas, pictogramas o dispositivos electrónicos.
7. Mito: Los padres tienen la culpa del autismo de sus hijos
Realidad: El autismo no es causado por la crianza ni por factores emocionales. Es una condición neurológica con una base genética.
8. Mito: Las personas autistas no quieren tener amigos
Realidad: Muchas personas autistas desean conexiones sociales, pero pueden tener dificultades para iniciar o mantener interacciones debido a diferencias en la comunicación social.
9. Mito: Todos los autistas tienen comportamientos agresivos
Realidad: La agresividad no es una característica del autismo. Algunas conductas pueden surgir por frustración, ansiedad o dificultades para comunicarse, pero no son representativas de todas las personas autistas.
10. Mito: Se nota a simple vista si alguien es autista
Realidad: El autismo no siempre es visible. Muchas personas pueden parecer “neurotípicas” y aun así estar en el espectro. No existe una única forma de “lucir” autista.
Conclusión
Romper estos mitos es clave para construir una sociedad más justa y comprensiva. El autismo no es una tragedia ni un error: es una forma distinta de experimentar el mundo. Escuchemos, aprendamos y apoyemos sin prejuicios.
Aviso sobre el Uso de Inteligencia Artificial:
Este contenido ha sido escrito en parte con la asistencia de inteligencia artificial y tiene fines informativos. Aunque se ha procurado ofrecer información precisa y actualizada, no reemplaza el criterio de profesionales en la materia.