La Casa Blanca anunció que Estados Unidos y la Unión Europea lograron un acuerdo comercial clave que establece un arancel general del 15 % sobre la mayoría de los productos europeos, mientras que la UE eliminará impuestos para productos estadounidenses. El pacto busca evitar una guerra arancelaria y estabilizar el comercio transatlántico.
El acuerdo fue sellado durante una reunión entre el presidente Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Como parte del compromiso, la Unión Europea comprará 750,000 millones de dólares en energía estadounidense en los próximos tres años e invertirá otros 600,000 millones, incluyendo compras de equipo militar.
Aunque se considera un avance significativo, algunos productos —como acero, aluminio, automóviles y bienes agrícolas— seguirán enfrentando aranceles, aunque con exenciones para sectores sensibles. Trump calificó el acuerdo como “el mayor trato jamás hecho”, mientras que von der Leyen lo describió como un paso hacia la estabilidad y previsibilidad económica.
Se espera que el pacto sea sometido a aprobación final por los gobiernos y el Parlamento Europeo en las próximas semanas. De no concretarse antes del 1ro. de agosto, Estados Unidos activaría un arancel del 30 % y la UE ya contempla represalias por hasta 93,000 millones de euros.