¿QUIÉN ES LA NUEVA PRESIDENTA DE MÉXICO CLAUDIA SHEINBAUM?

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MÉXICO – Claudia Sheinbaum Pardo ha emergido como la nueva presidenta de México, marcando un hito histórico al convertirse en la primera mujer en ocupar este cargo. Su trayectoria política, marcada por su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su enfoque en políticas progresistas, la ha convertido en una figura clave del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Sin embargo, su ascenso al poder no ha estado exento de controversias, particularmente relacionadas con su candidatura y la influencia de López Obrador en el proceso.

Trayectoria de Claudia Sheinbaum

Nacida el 24 de junio de 1962 en Ciudad de México, Sheinbaum es una científica de formación, con un doctorado en Ingeniería Energética por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su carrera política comenzó a consolidarse cuando se convirtió en parte del equipo de López Obrador durante su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ocupando el cargo de secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal entre 2000 y 2006. Desde entonces, su vínculo con AMLO ha sido inquebrantable.

En 2018, Sheinbaum fue elegida jefa de Gobierno de la Ciudad de México, donde se destacó por sus políticas en favor del medio ambiente, el transporte público y la vivienda. Su gestión estuvo enfocada en la inclusión social, la sustentabilidad y la equidad de género, lo que la posicionó como una de las políticas más cercanas a la agenda de la llamada “Cuarta Transformación” impulsada por López Obrador.

La controversia por su candidatura

Sheinbaum fue elegida como la candidata oficial de MORENA para la presidencia de México en 2024, tras un proceso de selección interno basado en encuestas que generó un considerable debate y controversia. Aunque las encuestas fueron el mecanismo aprobado por el partido, varios sectores, tanto dentro como fuera de Morena, cuestionaron la transparencia del proceso y señalaron una presunta predilección por Sheinbaum desde las altas esferas del poder.

Uno de los principales rivales internos de Sheinbaum fue Marcelo Ebrard, excanciller y también aspirante a la candidatura presidencial. Ebrard denunció irregularidades en el proceso de selección y sugirió que la preferencia por Sheinbaum estaba influenciada por la cercanía de ésta con López Obrador, quien es visto como un mentor y aliado clave. Aunque Ebrard no llegó a impugnar formalmente el resultado, sus declaraciones sembraron dudas sobre la imparcialidad del proceso y dejaron entrever fracturas dentro de Morena.

La influencia de López Obrador

Es innegable que el respaldo de Andrés Manuel López Obrador fue un factor crucial en la consolidación de Sheinbaum como candidata presidencial. AMLO, quien concluye su mandato con altos niveles de aprobación, ha señalado a Sheinbaum como la continuadora de su proyecto de transformación política y social para México. Esta relación ha sido vista por algunos como un activo político que asegura la continuidad de las políticas de la “Cuarta Transformación”, mientras que para otros, representa una extensión del poder de López Obrador más allá de su mandato.

Críticos del proceso electoral argumentan que la influencia de AMLO en la selección de Sheinbaum pudo haber limitado una competencia más abierta y plural dentro de Morena, sugiriendo que la sucesión presidencial estuvo marcada por el “dedazo” tradicional de la política mexicana. Era casi obvio que quien fuera candidato de la colectividad política de López Obrador sería electo, y esta situación recordó los años en que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) estuvo en el poder por 71 años y la persona que designaba el presidente incumbente como candidato del partido era electo sin prácticamente enfrentar oposición.

Sin embargo, Sheinbaum ha intentado distanciarse de esta narrativa, argumentando que su trayectoria política y sus propios logros como jefa de Gobierno de la Ciudad de México la hacen merecedora del cargo por derecho propio, más allá de su relación con el presidente.

Desafíos para el futuro

Con la victoria de Claudia Sheinbaum, México enfrenta un nuevo capítulo en su historia política. Los desafíos que se avecinan son numerosos: la creciente inseguridad, la inflación, la polarización política y las presiones internacionales en temas como migración y cambio climático. Si bien la continuidad del proyecto de López Obrador ofrece un marco claro de referencia, la presidencia de Sheinbaum será también una prueba de su capacidad para gobernar de manera autónoma, sin depender excesivamente de su predecesor.

En resumen, Claudia Sheinbaum ha llegado a la presidencia de México en un contexto de cambio y esperanza, pero también de controversias y expectativas. El tiempo dirá si logra consolidarse como una líder que puede trascender la sombra de AMLO y gobernar con su propio sello, o si las críticas sobre la influencia de su mentor empañarán su mandato. Lo cierto es que su llegada al poder marca un cambio histórico para el país, con el reto de profundizar las transformaciones que millones de mexicanos esperan.

* Este artículo fue escrito en parte utilizando inteligencia artificial.