INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y LA FRONTERA CON LA REALIDAD

Anuncio.

En las pasadas semanas, las redes sociales se commocionaron ante el asesinato de la joven influencer Valeria Márquez, quien fue atacada al interior del salón de belleza de su propiedad en Jalisco. Las circunstancias del deceso de la joven de 23 años generaron todo tipo de teorías y especulaciones, desde nexos con el narcotráfico, hasta envidias por parte de amigas y/o empleadas.  Como si fuera poco el morbo, el pasado miércoles 28 de mayo se difundió un video, en el cual Márquez presuntamente decía que estaba bien, y que había fingido su muerte porque se encontraba en peligro.

Sin embargo, este video ha sido identificado como falso y generado mediante inteligencia artificial (IA), lo que ha causado confusión y críticas en redes sociales.  Este mal uso de la IA ha tomado auge, utilizando personalidades para “endosar” productos, incluyendo esquemas fraudulentos.

Ante el constante perfeccionamiento de estas técnicas, se hace muy difícil poder identificar.  Sin embargo, de acuerdo con Luis Fernando Rivera Alameda, Presidente de Anexo Digital y experto en inteligencia artificial, existen formas de evitar ser engañados. “Para saber si un contenido ha sido generado por inteligencia artificial puede ser complicado, pero se puede detectar. En una imagen, podemos ver errores en detalles como las manos, los ojos, reflejos en la agua, u otros patrones anómalos. En video, el movimiento puede ser antinatural o demasiado suave, y el sincronismo labial se interrumpe a veces. También tenemos programas que lo detectan fácilmente como: deepware.ai y QuillBot”.

De acuerdo con Rivera Alameda, esta situación de confusión se resuelve con educación, transparencia y regulación.  Asimismo, destacó la importancia de educar a la ciudadanía y a los medios sobre lo que es posible con la IA, y cómo reconocerlo.   También apeló a la autoregulación, al exponer que quien genere contenido con IA debe practicar la transparencia, etiquetando correctamente las creaciones, y además, trabajar junto al gobierno y empresas privadas para establecer reglas claras, especialmente cuando se trate de temas sensibles como noticias o campañas políticas.

Por otra parte, al preguntarle sobre hacia dónde se dirige la inteligencia artificial, el también empresario fue enfático en que ésta se dirige hacia la autonomía. “No se trata ahora de sólo automatizar, sino que nos estamos aproximando para producir agentes inteligentes con capacidad para tomar decisiones, aprender de los datos en tiempo real y actuar sin supervisión humana constante. Esto impactará a todas las industrias”.

Por últmo, comparó a la IA con un martillo, que puede construir o destruir.  “El uso moral de la IA es crearla pensando en los valores humanos”, concluyó.