Huerto Libertad en Ponce… un oasis en medio de la ciudad

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El sol tardío de diciembre se asomaba tímidamente detrás de las 5 letras mayúsculas que parecían clamar a viva voz el nombre de la ciudad, “PONCE”.  En el auto, con el aire acondicionado encendido, apenas se sentía el calor caribeño que empezaba a arropar el llano urbano.

FOTO: ÁNGEL JANER.

El tráfico era muy poco, nada ajeno a lo que debe ser lo típico para un sábado 31 de diciembre, donde nuestra Isla se prepara para pedirle buenas nuevas al año por comenzar.  Para mí y para el equipo de trabajo de “Raíces”, ese tráfico liviano representaba una pequeña ayuda adicional para la tarea del día, debido a la particular localización del proyecto que estábamos de camino a cubrir.

FOTO: JAVIER FONTÁNEZ

Al acercarnos al lugar acordado en la Avenida Las Américas, la isleta de la carretera se nos revelaba poco a poco y con ella, en lugar de las tradicionales plantas ornamentales, había sembrado plátano, guineo, papaya, limones, calabaza, y ¡hasta composta!

FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

 

Todavía no salía del asombro cuando llegó Vilmarie Penson, voluntaria del huerto, a mostrarnos el mismo y conversar sobre el proyecto.  Y mientras nos empezábamos a cobijar bajo una sombra, que nos permitiera realizar la entrevista, llegó otro de los voluntarios del proyecto, Ángel Comas, para acompañarnos en la visita.

 

Ellos, junto a más miembros de la comunidad de comerciantes y vecinos del área, se han dado a la tarea de convertir un segmento de la isleta que divide los carriles de la Avenida Las Américas, en un huerto comunitario demostrativo y educativo.  Aunque en sus inicios tuvieron que lidiar con varios imprevistos, el huerto continuó creciendo y ha prosperado con el ap

FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

oyo de sus voluntarios y el visto bueno de la población de la ciudad.  Tanto así, que algunos vecinos se han contagiado con la refrescante vista al huerto y han empezado a embellecer y/o a hacer cambios a las fachadas de sus propiedades.

FOTO: JAVIER FONTÁNEZ

El poder aprovechar el espacio de este inusual terreno para sembrar es una iniciativa creativa sin precedentes recientes y símbolo de que, para la agricultura urbana, no hay límites. En este huerto la agricultura pasa de ser una actividad para alimentar el cuerpo, a una para alimentar el alma y educar la mente a pensar

en soluciones no tradicionales para los problemas que hoy nos agobian.

 

En el recorrido, mientras bombardeo a mis entrevistados con preguntas y halagos, me encuentro en el huerto con un poste que tiene varias flechas señalando a d

FOTO: JAVIER FONTÁNEZ.

istintos lugares de la ciudad. “Es de los diferentes huertos (urbanos) que hay en Ponce” contesta Ángel. “Así la gente ve que no es solamente aquí, sino que hay otras áreas también (tomando la iniciativa)”.

 

Luego de terminar la entrevista y mientras empacamos el equipo, sentí que mis pasos eran un poco más livianos.  La labor titánica de los voluntarios a cargo del Huerto de la Libertad hacen que algunos de los problemas que tenemos en nuestra sociedad parezcan un poco más fáciles de resolver.  Repentinamente el futuro se ve un poco más brillante.